El fenómeno del Cambio Climático es una problemática a nivel mundial. Por ello, varios países se han comprometido a reducir sus emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) a través del reconocido Acuerdo de París.
“La mayoría de las personas no dimensionan lo que significa botar a la basura restos de frutas o verduras, pues asumen que se descomponen de forma natural, sin embargo, el proceso de degradación anaeróbica en los rellenos sanitarios produce la emisión de Gases de Efecto Invernadero, altamente contaminantes para el medio ambiente. De acuerdo al último Inventario Nacional de Emisiones de GEI, en Chile se emiten 3,23 millones de toneladas de CO2 equivalente por concepto de disposición de residuos sólidos municipales. Si el 38% de la población nacional separara sus orgánicos para gestionarlos a través del compostaje, por ejemplo, se lograría reducir estas emisiones en un 30% al año 2030”, explica el Coordinador del Programa Reciclo Orgánicos, Gerardo Canales.
Según el Informe del Banco Mundial “Qué desperdicio 2.0” (World Bank Report “What a Waste 2.0”, 2018), a nivel mundial, solo el 5,5% de los residuos se compostan -y en Chile sólo el 0,4%-, por otra parte, el reporte Food Wastage Footprint: Impacts on Natural Resources (2013), afirma que el compostaje doméstico puede recuperar potencialmente hasta 150 kg de residuos de alimentos por hogar al año.
¿Qué es el compostaje?
El compostaje es un proceso de transformación de la materia orgánica para obtener compost, un abono natural. Esta práctica adquiere suma importancia considerando que la basura diaria que se genera en los hogares contiene un 58% de materia orgánica.
Da lo mismo la época del año para hacer compostaje, todos los días está la opción de contar con desechos orgánicos de frutas y verduras: cáscaras, hojas, restos de algo que nadie quiso terminar de comer. En vez de tirar esos residuos a la basura, se dejan aparte para hacer este abono que puede mejorar el suelo donde crece una planta o árbol, o donde se plantará una semilla.
“El compostar es la descomposición controlada de materiales orgánicos como frutas, verduras, podas, pasto, hojas, etc. Al ayudar en este proceso, agregando en una pila los materiales, añadiendo agua y revolviendo para que se aireen, obtenemos compost. Este es un mejorador del suelo, de color café oscuro y tiene aquel característico olor y apariencia de la tierra que encontramos en los suelos boscosos”, explicó la profesora María Teresa Varnero, académica del Departamento de Ingeniería y Suelos de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.
Los residuos orgánicos pueden tardar entre tres a nueve meses en descomponerse, dependiendo del manejo que se realice. Para la optimización del compostaje, se debe asegurar una relación de agua y aire, ya que se trata de un proceso aeróbico, es decir que requiere oxígeno. Microorganismos presentes en el suelo o en los desechos son los encargados de la degradación mecánica del material orgánico, reduciendo el tamaño de las partículas.
¿Cómo hacer compost?
Sólo necesitas de una compostera para acumular tus residuos y saber distinguir el grupo verde, que aporta nitrógeno y el café; que aporta carbón.
La humedad es clave para acelerar el proceso y mantener una temperatura alta para el proceso de descomposición.
Tipo de residuos: café y verde
Como organizar tu compostera
Tipos de Compost
Compostaje doméstico
El compostaje doméstico es el que se realiza en el ámbito del domicilio particular, en la terraza, el jardín o la huerta, a partir de una cantidad reducida de residuos, los producidos en la cocina y el jardín, sin costes de transporte ni necesidad de aparatos complejos y con la inmediata utilización del compost que se produce.
Compostaje Comunitario
Se denomina comunitario cuando se realiza en un espacio público o es accesible para diversos usuarios que lo utilicen concertada o libremente. Se practica en escuelas, jardines, entre los vecinos de un bloque de viviendas que comparten espacios comunitarios, etc.
Vermicompostaje
El vermicompostaje es una técnica de compostaje que utiliza la capacidad de las lombrices para tratar los residuos orgánicos generando un producto, el humus de lombriz o vermicompost.
Compostaje en espacios reducidos
Para espacios reduciso o departamentos existe la alternativas para compostar: la vermicompostaje o generar un compostaje comunitaria, sin embargo existe otra manera de contribuir con el medio ambiente ideal para estas situaciones, llamada bokashi.
Te presentamos todas las alternativas para que el espacio no sea un impedimento
Hágalo usted mismo
Vermicompostaje
El vermicompostaje es una técnica que consiste en un proceso de bio‐oxidación y estabilización de la materia orgánica, mediado por la acción combinada de lombrices de tierra y microorganismos, del que se obtiene un producto final estabilizado, homogéneo y de granulometría fina denominado vermicompost o humus de lombriz, muy apreciado en el
mercado.
En principio, las materias primas para el vermicompostaje son las mismas que para el compostaje, aunque con algunos matices referentes a las condiciones y contenidos necesarios para que las lombrices puedan llevar a cabo su metabolismo.
Bokashi
Bokashi en japonés significa materia orgánica fermentada. Se trata de un proceso de fermentación anaeróbico, es decir, libre de oxigeno, en el cual -junto a los residuos orgánicos- se añade un alimento extra llamado salvado de Bokashi, que consiste en una fibra de cascarilla de arroz y viruta de madera nativa, inoculada con microorganismos beneficiosos, los cuales viven y se desarrollan en lugares sin oxígeno y sin luz.
El bokashi destaca por ser un abono de fácil y rápida preparación, que además mejora la penetración de nutrientes en los suelos destinados para el cultivo. Forma parte de una de las alternativas para quienes quieren comenzar a botar sus residuos orgánicos para hacer abono, ya que no genera malos olores y tampoco mosquitos. Tampoco requiere de grandes espacios para realizarse.